La obra de Oliver se inspira en un estilo clásico de los pioneros del arte renacentista, como Michelangelo, fusionada casi a la perfección con una interpretación y un toque actual a través de su representación de temas africanos. Intrigado por las complejidades de la figura humana como obra única de la naturaleza, Oliver se inspira en la forma humana para representar obras que expresan sus puntos de vista sobre temas que considera desatendidos y pasados por alto en la sociedad. Okolo trabaja en muchos medios artísticos, pero tiene preferencia por el óleo sobre lienzo, por las texturas que crea. Con una técnica única de combinar sus cabezas hiperrealistas, dibujadas con carboncillo y pintadas sobre papel con cuerpos, objetos y fondos sobre lienzo pintados más libremente.