Turismo Sitges

El Parc del Garraf, un espectáculo muy natural

Sitges es muy marinera. Y muy azul. Pero también mira al monte, también es verde. Porque si delante tiene ese regalo que es el mar mediterráneo, detrás tiene un tesoro natural, el Parc del Garraf, seguramente el gran desconocido de los parques naturales de Barcelona y Catalunya. Por nosotros no será…

El Parc del Garraf es único. Estamos ante un parque sin parangón en Catalunya. Y si tomamos como referencia España, lo más parecido sería ese otro espectáculo natural que es el Cabo de Gata. La singularidad del parque se debe a que se trata de un macizo kárstico, lo que le confiere un relieve bajo, de picos redondeados, con valles profundos, paredes rocosas y un color verde que se combina con un gris azulado. Sí, es cierto, no cumple la postal de parque natural de grandes árboles y frondosa vegetación. Pero es que el Parc del Garraf es otra cosa…y es maravilloso (ya os hemos dicho que si es desconocido aún, no será por nosotros).

 

El Parc del Garraf es otra cosa porque a ese paisaje ondulado y moteado de verde, piedra y tierra se le une la vista al mar. Y esa combinación es una sobredosis de emoción que cuesta hasta describir. Por tanto, hay que venir y descubrirlo. Y podéis hacerlo por vuestra cuenta o bien participando en algunas de las actividades que organiza cada semana el propio parque.

 

Si vienes por tu cuenta, el Punto de información Turístico de Sitges te situará sobre rutas, caminos y senderos. Este mapa oficial con diferentes itinerarios también os puede ser útil. Importante, eso sí, que una vez en el parque seamos responsables y sostenibles. Sofía Paricio, responsable de Uso Público y Conservación del Parc del Garraf, nos recuerda 4 mandamientos principales: aparcar en zonas habilitadas, evitando dejar el coche en pistas ni delante de caminos con cadenas; no dar de comer a los animales –ojo con los zorros que además nos pueden morder-,  informarse sobre si hay batidas de caza –permitidas y reguladas ante la sobrepoblación de jabalíes- y limitar la velocidad en la carretera del parque, que de hecho es una pista forestal asfaltada, por lo que, ojo, el máximo permitido, que es de 30 kilómetros hora.

 

Luego están las actividades guiadas. Son muchas y variadas, la mayoría pensadas para que se puedan disfrutar en familia: desde talleres infantiles a salidas de iniciación en espeleología, rutas en velero y kayak para disfrutar el Parque desde el mar, visitas teatralizadas y muchas más, Para información e inscripción, la propia web del parque. Y muy recomendable bajarse su aplicación (allí también podremos obtener información sobre las batidas de caza que os explicábamos antes).

 

No os será fácil elegir qué hacer. Por eso le hemos insistido a Sofía que nos aconseje una ruta : “Yo recomendaría la ruta circular del Castell de Olivella, que es una de las más bonitas, llena de pinedas y ‘margallons’ - planta emblemática del parque que parece un racimo invertido de palmeras-. Además, tiene el valor añadido de poder subir al castillo y disfrutar de unas vistas de 360º, con los Pirineos y Montserrat al fondo”. ¿Y un lugar? ”Pues mira, desde Sitges os recomendaría visitar la Ermita de la Trinitat, ideal para pisar esa morfología calcárea tan única del Garraf”.

 

Por cierto, es posible que cuando visitéis el Parc del Garraf, en algún momento, disfrutéis del vuelo elegante de una de las aves más emblemáticas del parque: el águila ‘cuabarrada’ o perdicera. Se trata de una especie en riesgo de extinción. Otro regalo que nos ofrece este lugar aún tan desconocido, esperemos que un poco menos gracias también a vosotr@s ;)

Comentarios

  1. Pedro
    11 diciembre 2020
    Un espai genialment gestionat. Tant de bo la resta d'administracions prenguessin exemple de com es fan bé les coses i de l'amabilitat de el personal. Quina sort té Sitges.