Bob-Nosa nació en 1974 en Edo (Nigeria)

Vive y trabaja en Lagos (Nigeria)

“No se supone que el arte se vea bonito. Se supone que debe hacerte sentir algo.” Rainbow Rowell

Durante la década pasada, Bob-Nosa era uno de los pocos artistas que trabajaba en Nigeria y que levantaba barricadas, constantemente envueltas en llamas ante las autoridades, y contestaba irrespetuosamente con obras provocativas que decían la verdad al poder. El tono sombrío utilizado en la mayor parte de sus trabajos es una respuesta a la traumática experiencia del fallecimiento de sus padres, combinada con su indignación por la extensa crisis humanitaria y social. Su continua crítica de la estructura política global, del cautiverio de los inmigrantes y refugiados africanos mercantilizados en libre comercio como esclavos en la frontera con Libia y de las atrocidades cometidas por los terroristas de Boko Haram, así como la denuncia de la violencia de género, intensifican en su obra este sentimiento de protesta y denuncia.